Cuando uno va a despertarse tras un largo sueño, suele suceder que tenemos un pequeño delay o retraso entre la orden que da el cerebro y las que acepta el cuerpo. Generalmente primero abrimos los ojos y poco a poco vamos tomando consciencia de lo que sucede y vamos asimilando la realidad hasta que optamos por integrarnos -o no- a ella.
Siento que eso le pasa a parte de mi pueblo. Abre los ojos y se da cuenta de la estafa de la que ha sido víctima, asimila sus heridas pero también sus derechos y poco a poco hace más intentos por ejercerlos.
Esta es mi documentación fotográfica de la protesta de este domingo 9 de diciembre de 2012. Es lindo ser parte del despertar dominicano. Tan sólo espero que no volvamos a caer dormidos, como hacemos muchos cuando nos damos cuenta de que el cansancio nos puede.