Mi país me vuelve bipolar Su gente (que es la mía) me hace feliz. Su gastronomía me enloquece. Sus paisajes me deleitan. Su cultura me fascina. Pero su relidad me deprime. Porque su gente no respeta nada, su gastronomía es cambiada por la ajena, su paisaje vendido al mejor postor para que lo extermine y… Seguir leyendo Mi país me vuelve bipolar