Llego tarde al partido, había que ir al super y no podía postergarlo más.
Tan sólo hago llegar y ¡pumba! dos goles.
Entre la lentitud y las colgadas del video me iban a sacar la úlcera que no tengo y opté por ir a un bar de por casa.
Pido una caña, me dice el de la barra que tienen una tapa con salmón, por eso de que no como carne, me sorprende, pues sólo había ido una vez, en mi cabeza pienso: se pone friki el asunto ¡este ya me conoce!.
Tercer gol y se me acerca un hombre que estaba allí y me dice: ¡ala, que ya sí que ganó tu equipo y al ver mi cara de sorpresa me pregunta: ¿eres de Brasil no? Y le digo que NO, a lo que sigue haciendo preguntas hasta aburrirse por ver que lo que me interesaba era el partido y no el.
Es muy raro, por que de verdad me dicen mucho que soy de allí, lo que me hace cuestionarme si habrá sido la juntilla que me dejó algún “algo” que acá ven porque ¡joder!, SOY DOMINICANA, yo me pongo al espejo y me sale el Caribe por los poros, por lo que entiendo que me digan cubana o hasta boricua, pero no más allá de mi zona.
Pero bueno, ya yo lo tomo como un piropo.
Si total, las brasileñas están consideradas de las mujeres más sabrosas del mundo… ¡Hagan ustedes el silogismo! 😉
De mi cabeza a tus ojos. 
há!
tengo una amiga, residente en Alemania, que se pone como el diablo cuando le preguntan lo mismo. Ya tu sabes… y sí, tu ERES dominicana! Que lo sepa el mundo caa-raaa-jo!
Jajajaja
Ustedes dos, son lo máximo.
A mi no me molestaria que me confundiera con una Brasileña y que quede claro que soyyyy una Dominicana muyyyy orgullosa de su raza en todos los sentidos.